A lo largo del año se realizarán sesiones grupales de Constelaciones Familiares, donde cada participante trabaja su propia temática personal dentro de un espacio seguro, íntimo y cuidadosamente sostenido.

Cada encuentro cuenta con un máximo de 8 cupos, lo que permite:

• Una atención individualizada y presente
• Un ritmo profundo y respetuoso
• Un ambiente de confianza para explorar y transformar

En este recorrido compartido, la experiencia invita a avanzar paso a paso hacia territorios internos que, muchas veces, permanecen velados: movimientos que emergen del inconsciente colectivo, señales que revelan la sabiduría interior y corrientes que ofrecen claridad cuando algo necesita renovarse.

Cada sesión abre la posibilidad de expandirse hacia una perspectiva más amplia, donde lo emocional, lo ancestral y lo simbólico encuentran espacio para reorganizarse con naturalidad. Es un camino que limpia, ordena y devuelve fuerza, permitiendo a cada persona respirar más hondo en su propio proceso y encontrar nuevas formas de habitarse con mayor serenidad y presencia.